¿Por qué los infectados con SIDA son más susceptibles a la Salmonella?

El SIDA es una de las enfermedades más devastadoras de la humanidad y una grave amenaza a la salud pública por el incremento, casi incontrolable, del número de infectados. Lamentablemente, sólo las personas con poder adquisitivo pueden llevar bien esta enfermedad gracias a los medicamentos costosos que usan para controlarla. Por esta razón, es la población de los países más pobres los que sufren más por esta enfermedad y las tasas de mortalidad son elevadas. Sin embargo, uno no muere de SIDA, la enfermedad te deteriora el sistema inmunológico quitándote la capacidad de responder ante cualquier infección, así que las muertes más comunes son por cuadros de neumonías agudas y enfermedades entéricas, una de ellas causada por la Salmonella.

La Salmonella es el enteropatógeno causante de la tifoidea; sin embargo, existe un tipo de Salmonella no-tifoideal (NTS). En personas sanas, la NTS es responsable de la gastroenteritis autolimitante, pero en personas con el sistema inmunológico comprometido —como los infectados con VIH— causa un severo cuadro de bacteremia, siendo el patógeno oportunista más común asociado al SIDA. En países con una disponibilidad limitada de antirretrovirales, el NTS es una causa importante de mortalidad en los pacientes con VIH.

Lo más lógico pensar es que en los pacientes con VIH la respuesta inmune a una infección con NTS es defectuosa. Sin embargo, investigadores británicos liderados por el Dr. MacLennan, encontraron una alta concentración de anticuerpos contra NTS en el suero de estos pacientes. ¿Cómo? ¿No debería ser al contrario?. Si un paciente con VIH no es tratado, el virus se diseminará por todo el cuerpo causando una viremia y una progresiva reducción de los linfocitos T cooperadores (CD4+), lo que causa la inmunodeficiencia. Pero, paradójicamente, se encontró que los infectados con VIH tenían una respuesta inmune excesiva. Esto se debe a que en los individuos con VIH los linfocitos B tienen una excesiva respuesta policlonal (producen diferentes tipos de anticuerpos ante diferentes antígenos); sin embargo, es probable que esta también sea defectuosa. Entonces, si hay más anticuerpos, ¿por qué no controlan la infección?

Lo que MacLennan et al. descubrieron fue que los anticuerpos que producidos por los infectados con VIH reconocían los lipopolisacáridos (LPS) de la membrana externa de los NTS; en cambio, los anticuerpos de las personas sanas reconocían las proteínas de la membrana externa, específicamente las porinas, matando al microorganismo (Figura). Además, encontraron que los anticuerpos que se unían a los LPS protegían a los NTS del efecto bactericida de los anticuerpos que se unen a las porinas, ya que al poner suero sano en el suero infectado la infección continuaba. Al unirse estos anticuerpos al LPS evitan que los anticuerpos bactericidas lleguen a las porinas y maten a la NTS.

NTS

Sin embargo, este efecto sólo fue observado en pacientes con el VIH avanzado y estos anticuerpos LPS no tenían relación con el incremento de los anticuerpos totales en el sangre (hipergammaglobulemia). Una explicación puede ser que en estos pacientes hay una disrupción de la mucosa intestinal, permitiendo el paso de los LPS al torrente sanguíneo, induciendo a los linfocitos B a producir anticuerpos para LPS, pero tampoco se encontró relación entre los niveles de LPS y anti-LPS en sangre. Aún así, este hallazgo abre el camino para el desarrollo de nuevas vacunas, enfocadas hacia las proteínas de la membrana externa.

Referencia:

Moir, S., & Fauci, A. (2010). Salmonella Susceptibility Science, 328 (5977), 439-440 DOI: 10.1126/science.1189088

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